jueves, 7 de enero de 2016

NEGARSE A SÍ MISMO.

NUESTRO PAN DIARIO jueves , 07 de enero 2016 “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Lucas 9:23. La mayoría de nosotros queremos escuchar mensajes que nos recuerden las promesas de Dios para nuestra vida, queremos escuchar o leer mensajes en donde nos recuerden que Dios está con nosotros y en donde nos aumenten la fe para seguir creyendo en lo que Dios hará en nuestra vida, pero pocos reflexionan sobre lo que Dios quiere que nosotros hagamos. A veces quisiéramos que todo fuera tan fácil, queremos aprovecharnos de un Dios Todopoderoso para tratar de hacer que Él siempre sea el único que trabaje a favor de nuestras vidas y sin duda Dios en su grande misericordia y gracia hace cosas que ni merecemos, pero que por amor a nosotros las hace. Al leer el pasaje que leímos al inicio se me viene a la mente que muchos de nosotros no queremos cumplir lo que el mismo Señor Jesús nos estaba recomendando, el decía: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Al leer esas frases y reflexionar en ellas no encuentro ninguna palabra que él dijera que todo eso iba a ser fácil, al contrario, noto que nos está pidiendo cosas que a lo mejor no estamos dispuestos a hacer, pero que si queremos seguirlo tenemos que hacer. ¿Quién quiere negarse a sí mismo?, si nos es difícil negarnos a otros, ¿Cómo no nos será difícil negarnos a nosotros mismos?, Negarnos a nosotros mismos tiene que ver con dejar de hacer lo que queremos o sentimos hacer, para comenzar a hacer lo que Dios quiere que haga. Y es que esto tiene que ver con nuestro diario vivir, cada día enfrentaremos situaciones en donde por alguna razón vamos a querer hacer lo que sentimos o queremos hacer, pero hay cosas que sabemos que no debemos hacer porque ofenden a Dios, y es allí en donde esa frase se tendría que hacer vida en nosotros, el “NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS”. Y es que negarnos a nosotros mismos es parte del verdadero evangelio, es parte fundamental de una vida que está siendo transformada por Dios, esto es algo que nos corresponde a nosotros, es UNA DECISIÓN que solo nosotros podemos tomar y que Dios no va a obligarnos a cumplir. Y esto es lo lindo de esta parte, que Dios no me va a obligar a negarme a mí mismo, sino que esa acción solo puede nacer de un corazón que ama a Dios y que está dispuesto a dejar de hacer lo que quiere, por comenzar a hacer lo que Dios quiere. ¿Estás dispuesto a negarte a ti mismo?, ¿Estás dispuesto a renunciar a lo que tu naturaleza pecaminosa te pide para comenzar a hacer lo que tu nueva naturaleza espiritual y renovada te motiva a hacer?, si es así, entonces ¡Felicidades! Estás entendiendo el mensaje que Jesús te quería transmitir a través de esas frases hermosas pero difíciles de cumplir. Jesús también dijo: “Tome su cruz cada día”, vaya, ¡Que sincero era Jesús!, él lo dijo exactamente: “Tome su cruz” que no tiene que ver con ninguna comodidad, pues la cruz lo menos que provoca es comodidad, al contrario es difícil, duro, costoso, pero con un final maravilloso. Y lo más sincero que Jesús pudo decir al finalizar esta frase: “cada día”, ósea que esto no es cuestión de un día, de una semana o de cada cierto tiempo, esto es una cuestión diaria, una vida diaria recordando lo que significa seguirlo. Negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz cada día tendría que ser nuestro pensamiento cada día de nuestra existencia, cada mañana al levantarnos deberíamos recordar que ahora ya no vivimos para nosotros, ahora vivimos para Él, el Apóstol Pablo lo entendió y por eso dijo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” Gálatas 2:20. Qué lindo fuera que cada uno de nosotros recordara cada día estas hermosas frases de Jesús, esa invitación a seguirlo que tiene como requisitos: Negarnos a nosotros mismos y tomar su cruz cada día. Yo sé que muchos anhelan que Dios haga cosas hermosas y maravillosas en sus vidas, pero recordemos que también nosotros le debemos a Él una vida entregada y dispuesta a agradarlo. No seamos egoístas en nuestra manera de pensar, sino que vivamos nuestro día a día recordando que Jesús nos pidió que nos negáramos a nosotros mismos y a que tomáramos la cruz cada día, pero la pregunta es: ¿Estás haciéndolo? ó por lo menos: ¿Estás dispuesto a comenzarlo a hacer? Si bien es cierto que Dios hará cosas hermosas en nuestra vida, nos ayudará en nuestros momentos de crisis o desiertos, también recordemos que parte de nuestro agradecimiento a Él tiene que ver con vivir una vida que realmente le agrade, vivir una vida que denote realmente que estamos comprometidos con Él en toda nuestra manera de pensar y vivir. La vida cristiana no será un camino de rosas, será duro en muchas ocasiones, enfrentaremos momentos en donde nuestra fe va a tambalear, tendremos que hacer lo que no queremos hacer y todo por amor a Dios, eso es negarnos a nosotros mismos, dejar de hacer lo que queremos para comenzar a hacer lo que Él quiere. pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-

miércoles, 6 de enero de 2016

INICIO DE AÑO

NUESTRO PAN DIARIO miércoles, 06 enero 2016 “….pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16: 33. Cada inicio de año viene con sus respectivos retos, metas, propósitos, como tu le quieras llamar, creo que todos nos proponemos cosas que alcanzar al iniciar cada año es por eso que te hago una pregunta en esta hora: ¿Cuál es tu reto? No me vayas a decir que aun no te has trazado retos, metas o objetivos para este año, porque si es así, es momento de que te los pongas. Hay gente con mente de derrota que no se ponen retos por miedo a no cumplirlos. Una de las cosas que necesitamos en este año vencer es el miedo, la duda o el temor, cada una de ellas no ayudan a nada, al contrario son las que nos evitan alcanzar nuestros objetivos. En el camino de este año encontrarás muchos obstáculos que querrán evitar alcanzar tus metas, Jesús dijo: “porque es necesario que vengan tropiezos..” (Mateo 18:7) pero tienes que entender, que de TODOS ellos te librara el Señor. Posiblemente una de tus retos este año, será terminar tu año de estudio con las mejores notas, quizá sea encontrar un buen trabajo, a lo mejor tu reto será servirle más y mejor al Señor, para otros quizá será ganarse a su familia para Cristo y así podemos citar una enorme cantidad de retos que pueden haber, pero ahora viene la pregunta más importante de todo esto: ¿Qué harás para lograr alcanzar tu reto? Está claro que si me siento a esperar que mis retos se cumplan ellos solos, pasara todo este año sin ver resultados, es por ello que te motivó a que te movilices para lograr alcanzar tu reto, no esperes que mientras estas sentado cómodamente todo llegara a ti, es necesario luchar por lo que quieres. Para ellos te invito a que este año sea un año en donde tu relación personal con el Señor se fortalezca, puesto que esto será muy importante para que puedas alcanzar todo reto que te propongas, tienes que cultivar en ti una vida diaria de oración y de lectura de la Palabra de Dios, para que tu espíritu se fortalezca y cuando venga el enemigo a quererte desanimar de tu objetivo, tu puedas mantenerte firme frente a cualquier ataque. También te motivó a que le sirvas al Señor, a que te encargues de las cosas del Señor, pues si tu te encargas de sus cosas, El se encargara de las tuyas. No hay mejor manera de conseguir el favor de Dios, que siéndole fiel en lo poco y cuidando de agradarle en TODO. Metete a servir al Señor en todas las áreas que Dios te llame, nunca digas NO en este año, mientras tu tiempo te permita servirle, hazlo, porque encontrarás mucha bendición y eso te ayudara a poder alcanzar todas tus metas. Ayuda a otros, recuerda que el evangelio que cuenta es el práctico y no sólo el teórico. Cuando un verdadero cristiano entiende esto su vida gira completamente, jamás vuelve a ser el mismo, porque entiende que el evangelio es práctico y no solo teórico. Esto te ayudara a conectarte mas al corazón de Dios y poder conocerlo mejor, eso te servirá para lograr tus objetivos. Y lo más importante de todo NO TE DESANIMES, insiste, no te rindas, aun cuando las fuerzas estén por acabarse, saca fuerzas de donde no las hay, ve rumbo a tu objetivo, puesto que algo que te ayudará a lograr tus retos será la PERSISTENCIA, nunca digas no puedo, porque eso en el lenguaje de Dios, NO EXISTE. Amigo mío, te digo que lograras cada uno de tus retos si tomas en cuenta los anteriores consejos, tu eres especial tesoro para Dios y como tal El quiere bendecirte y una forma fácil que Dios te bendiga es siendo obediente a su Palabra. Cada uno de los retos que te propongas en este año, tienen que estar fundados en Cristo Jesús Señor Nuestro. pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-

martes, 5 de enero de 2016

NUESTRO PAN DIARIO martes, 05 de enero 2016 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. 2º Corintios 6:14-7:1 ¿Para qué sirve un yugo? Sirve para que los dos bueyes puedan arar el campo creando surcos profundos y en línea recta para poder sembrar la semilla, si no lo hacen bien, la semilla no crecerá. Ahora bien, imagina que el buey fuerte está en yugo con otro animal diferente, un perro o una oveja, incluso un asno ¿qué pasaría? Sería imposible hacer los surcos rectos y profundos. Los animales irían cada uno a un ritmo diferente, y la fuerza no estaría equilibrada. A nadie se le ocurriría poner un yugo con animales diferentes. La lógica cae por su propio peso. Ya en el Antiguo Testamento Dios mandó “No ararás con buey y asno juntos” (Deuteronomio 22:10). Aunque es literal, ya apuntaba a un principio espiritual. Qué significa el yugo desigual con los incrédulos Si el ejemplo anterior con los animales es claro, de igual manera la unión del creyente con el incrédulo es imposible. Es como poner el yugo entre un buey y una oveja. Por naturaleza son completamente diferentes, de igual modo el creyente tiene una naturaleza nueva que es incompatible con el incrédulo. Toda relación que conlleve un compromiso profundo con un incrédulo te traerá problemas. Veamos a qué tipo de relaciones se refiere: 1) En primer lugar el yugo desigual se refiere a una relación espiritual, no podemos unirnos a nadie espiritualmente que no sea un verdadero creyente. Todas las preguntas que aparecen en los versículos siguientes, nos muestra que no puede hacer lugar en nuestro corazón para Dios y los ídolos a la vez. Si somos verdaderos creyentes no podemos tener relaciones de amistad con incrédulos. Sabemos que detrás de todo ídolo hay un demonio (1º Corintios 10:20), por lo tanto ¿qué concordia hay entre Cristo y Belial? Los creyentes buscan la justicia y el incrédulo la injusticia, el creyente está en la luz del evangelio, es luz en el mundo, el incrédulo por naturaleza está en tinieblas. Todas estas preguntas retóricas son en sí mismas contradictorias. 2) Otro yugo desigual sería el matrimonio de un creyente con un incrédulo, porque que mayor yugo de relación hay entre las personas, que la relación matrimonial. Como un creyente que dice que Dios es lo más importante en su vida y no puede compartir su fe con su esposo o esposa. No pueden entenderse espiritualmente, no van en la misma dirección. Cuando surjan problemas ¿qué van a hacer? Hay muchos jóvenes creyentes que se lanzan en una relación de noviazgo y luego matrimonio alegando que es una persona respetuosa muy buena, incluso mejor que muchos de los llamados creyentes; algunos dicen que como no hay jóvenes creyentes tienen que salir con un incrédulo, etc. Las excusas son muchas y variadas, pero al final la mayoría de los casos acaban que la parte creyente es atraída y apartada por el incrédulo, o el matrimonio se vuelve un infierno, con todas sus consecuencias. Es una desobediencia a Dios, se está dejando de lado este mandamiento. Sé que son temas muy delicados y que tienen que ver con el corazón y los sentimientos pero, tenemos que aconsejar y advertir de los principios y mandatos de la Palabra de Dios con misericordia, y no nuestras propias ideas. La Biblia prohíbe casamientos mixtos, pero ¿por qué? Precisamente por las razones que los versículos siguientes nos dan. No puede haber unión entre el espíritu vivo del creyente con el espíritu muerto del incrédulo: “¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? (v.14-15). 3) Una pregunta muy común es si este versículo puede aplicarse a un creyente haciendo negocios con un incrédulo. Según estos versículos, hay una gran diferencia entre los métodos, objetivos, actitudes etc. que tiene un creyente con el incrédulo. Por lo tanto tienen que preguntarte antes de comprometerte y embarcarte en negocios con alguien, si tenéis estos mismos maneras y formas de llevar el negocio. ¿Mentiras, intentarán eludir el pago de los impuestos, pagarás bien a tus empleados…? La lista sería enorme, por lo tanto, sería muy difícil llevar un negocio honradamente con un incrédulo, es mucho más fácil ser influenciado que influir. Eso es unirse en yugo desigual con un incrédulo. Otra cosa es trabajar en una empresa con inconversos, porque si no, tendríamos que salir del mundo, y somos llamados a no ser como el mundo pero sí estar en el mundo. Sé que la línea es muy fina en cuándo una relación puede convertirse en yugo desigual, pero cada uno delante de Dios en oración y buscando consejo de creyentes sabios y maduros, tiene que distinguir si la relación en la que se va a meter implica yugo desigual. Dios nos da los principios y nosotros tenemos que aplicarlos en cada circunstancia. Dos mundos diferentes Cundo leemos este pasaje Pablo identifica claramente dos mundos diferentes, dos esferas, dos reinos, dos dimensiones de la vida, y las dos son totalmente opuestas e incompatibles. Esos dos mundos son tan diferentes, uno es terrenal, otro celestial, uno de justicia, otro de injusticia, uno de luz, otro de tinieblas, uno está con Cristo, el otro con el diablo (que es lo que significa Belial; por cierto solamente mencionado aquí en toda la Biblia). No tienen nada en común. Pablo exhorta a los corintios a no estar en los dos mundos tan distintos, porque algunos querían tener un pie en cada uno de esos mundos, pero es imposible estar en los dos. En 2º Corintios 5:17, nos dice que “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. El creyente ha pasado de un reino al otro, ya no es la misma persona que antes. Ha pasado de la injusticia a la justicia, de las tinieblas a la luz, del diablo a Cristo, de los ídolos al Dios vivo. Por lo tanto ¿hasta dónde puede un creyente andar con los incrédulos? ¿No tenemos que dar testimonio y evangelizar? ¿Cómo lo vamos a hacer si no estamos con ellos y si no nos mezclamos con ellos? ¿Dónde ponemos los límites? Bien, los versículos 17 y 18 nos da alguna luz en este sentido, además de lo que hemos visto anteriormente. Dios no quiere que andemos en yugo desigual con lo inmundo, lo pecaminoso. Por lo tanto no hay una lista de esta relación sí y esta no, aunque ya hemos explicado en algunos casos más claros lo que significa el yugo desigual. Entonces, antes de entrar en cualquier relación íntima con alguien, mira las consecuencias que te traerá, hazte preguntas, y con oración y consejo, tendrás más certeza de que tu decisión es correcta. Dios hace un llamamiento a salir de en medio de lo inmundo y lo pecaminoso. Toda relación que nos lleve a pecar o a alejarnos de Dios no debemos permitirla en nuestras vidas. Con quién estás, dónde vas, lo que haces, tus conversaciones, etc. son de testimonio a los demás, no uses tu libertad en Cristo para pecar, sino para acercarte más a Dios y obedecerle. Llega hasta donde tengas que llegar con un incrédulo, mientras tu testimonio, tu relación con Dios no se vea afectada, donde no te implique el pecar. Consecuencia Dios nos promete ser nuestro Padre y nos acepta como a hijos e hijas (v.18). Es la relación más íntima que puede tener Dios con nosotros, y qué privilegio el ser tratados y amados como a sus hijos. Por lo tanto, y en consecuencia de todo lo anteriormente dicho en el pasaje, Pablo nos llama y nos exhorta a responder a Dios por todo lo que ha hecho en nosotros, diciéndonos: “…limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2º Corintios 7:1). Esta limpieza es a través de la sangre de Cristo, si nos arrepentimos de nuestros pecados Él es fiel de limpiarnos y perdonarnos (1 Juan 1:9). Aun siendo creyentes seguimos pecando y seguimos necesitando esa limpieza de Cristo en nuestras vidas. ¿De qué nos tenemos que limpiar? Todo lo que contamina nuestra carne, cuerpo, toda relación inmoral; y nuestro espíritu, toda relación que sea idólatra en nuestro corazón. Y haciendo esto con la ayuda del Espíritu en nosotros, perfeccionamos la santidad. Ya somos santos por la obra de Cristo en nosotros, pero aún tenemos que seguir santificandonos antes de llegar a la gloria. La santificación es una obra que durará toda la vida en nosotros mientras estemos aquí en este mundo. Y debemos perfeccionar nuestra santidad en el temor de Dios. ¿Qué significa esto? En el temor de Dios es tomando a Dios y a su Palabra en serio, aplicar y obedecer la Palabra de Dios en cada área de nuestras vidas. Conclusión y aplicación Dios nos da este mandato de no unirnos en yugo desigual con los incrédulos porque lo que quiere es que nos limpiemos de todo pecado e inmundicia, quiere un pueblo santo en carne y espíritu. Como ese es su objetivo para el creyente, no podemos llevarlo a cabo si estamos en relaciones que sean yugo desigual con el incrédulo, porque somos de distinta naturaleza y es imposible que el incrédulo nos ayude a ser más santos. ¿Vemos claro el objetivo de Dios? Su voluntad es nuestra santificación. Busca relaciones buenas y sanas con los incrédulos pero, pon el límite aplicando los principios que Dios nos da. La mejor manera de que perfecciones tu santidad es uniéndote en relaciones profundas y espirituales con los verdaderos creyentes, que te animen en tu relación con el Señor. pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-

lunes, 4 de enero de 2016

NO TODO CONVIENE.

NUESTRO PAN DIARIO lunes, 04 de enero 2016 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 1ª Corintios 6: 12. Dios nos ha dado libre albedrío, nosotros somos libres de elegir, de tomar decisiones, pero la palabra de Dios nos advierte que no todo nos conviene, debemos tener cuidado y poner mucha atención sobre esas cosas que nosotros mismos sabemos que nos hacen daño, que no nos edifican que no nos convienen para no dejarnos dominar de ellas, no dejarnos influenciar, no dejarnos llevar pues eso afectará nuestra vida de manera negativa y luego lo único que quedan son los lamentos que sinceramente no sirven para nada cuando uno mismo lo pudo haber evitado. ¿Qué es eso que en estos momentos no te conviene? ¿Será una amistad? ¿Será alguna circunstancia en la que te encuentras? Piensa y medita. Sé que es difícil dejar eso que no nos conviene, pero lo importante es tomar la decisión de dejar eso, ser valiente y tomar la determinación de dejarlo por muy tentador que esto parezca, o por muy bueno que eso te parezca, pues hay cosas que pensamos que no son malas pero que al final nos traerán problemas. Recuerda lo que dice Proverbios 16:25 “Hay caminos que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte” Tú decides. pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-

viernes, 1 de enero de 2016

Mensaje de Fin de Año.

NUESTRO PAN DIARIO viernes, 01 de enero 2016 Mensaje entregado a noche. En nuestro Templo Matriz: Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila. Salmos 103:1-5 No podemos hablar de iniciar bien un año, si el que terminó concluyo mal. Examinemos algunas maneras de terminar bien el año: 1. CON RECONOCIMIENTO. Es vital que reconozcamos que por la misericordia de Dios tenemos lo que tenemos, sabemos lo que sabemos y somos lo que somos. David en el Salmo 103 reconoce y resalta todo lo que Dios le ha dado. El dice, no olvides esto significa que reconocer y recordar en todo momento los beneficios recibidos del Señor. Mucha gente está como está porque ha olvidado lo que Dios hizo por ella. 2. CON AGRADECIMIENTO. El Salmo 103 es un monólogo, escrito por David. El está hablando consigo mismo y exhortándose a bendecir a Dios con todo el corazón. David: Agradece por los beneficios (vs. 2) Agradece por el perdón. (vs. 3) Agradece por la sanidad. (vs. 3) Agradece por la protección. (vs. 4) Agradece por los favores. (vs. 4) Agradece por las misericordias. (vs. 4) Agradece por las fuerzas y la energía. (vs. 5) Creo que una de las razones por las que Dios dijo que David tenía un corazón conforme al suyo fue porque era hombre agradecido. Mucha gente hoy en día vive amargada, resentida y enferma por que no es agradecida. Solo ponen la mirada en los problemas por eso no alaban, ni agradecen. Aprendamos a ser agradecidos. CONCLUSIÓN: Te animo a que este año lo termines con Reconocimiento y con Agradecimiento. Y con Nuestra Presencia esta noche en esta que es CASA DE DIOS Y PUERTA. Demostramos Nuestra Gratitud hacia Nuestro Buen Dios y Solicito al Señor que Sus Bendiciones en este Año que comienza sean Derramadas en todos los Presentes. Si esto hacemos fortaleceremos nuestra vida y las que nos rodean. ¡DIOS LES BENDIGA Y FELIZ AÑO PARA TODOS USTEDES! pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-