CERRANDO CIRCULOS

CERRANDO CÍRCULOS 2

Para CERRAR el CÍRCULO debe estar de por medio: “perdóname, lo siento, ofrezco una disculpa” no basta con olvidar el asunto o ignorarlo; como cristianos, siempre hay que ofrecer una disculpa o pedir perdón.
Pueden ser entre esposos, familiares, hermanos en la fe, compañeros de trabajo, vecinos. .
OTRO TIPO DE PENDIENTES:
¿Pensó en decirle a su esposa o a sus hijos que LOS AMA? Pero no lo hizo?
¿Sintió la necesidad de abrazar a su familia y darles un beso?
¿Ha dado largas para arreglar el testamento de sus bienes?
¿Se ha postergando telefonear a alguien que estuvo en su pensamiento?
¿Tiene pendiente arreglar su dormitorio?
¿Hace un buen tiempo que por recomendación médica, está diciendo que empezaría a hacer ejercicio?
¿Ese desperfecto en la casa aún continúa sin que se ocupe de él?
Quizás parezca que esto no tiene trascendencia porque se trata de detalles sin importancia, pero si tienen trascendencia pues son pendientes sin resolver.
En este mismo momento, empiece ¡AHORA!, póngase en marcha para solucionar al menos uno o más de los temas o asuntos pendientes.
Otro ejemplo…. cuando un familiar u otra persona MUERE, por lo regular quedan cosas pendientes que se le pensó decir. Es mejor hacerlo cuánto antes, nadie tiene asegurado el mañana.
Incluso, en las experiencias o épocas espirituales en la Carrera Cristiana no se sabe “Cerrar Círculos”. Sabemos que la vida cristiana es una diversidad de experiencias de exaltación; de obstáculos; de amargura; de necesidad y estrechura; de confort y bendición; de opresión severa; de obtención de fuerza y solidez.
Épocas de fiesta y alegría; de ansiedad y pánico; de depresión hasta tocar fondo; de dulzura y mucho gusto; donde enterramos los deseos; épocas de enriquecimiento; de corrección y exhortación; tiempos de titubeos e incertidumbre; experiencias de delirio de persecución; otras épocas nos sentimos fértiles y capaces espiritualmente.
A veces como que se nos pone un bozal para restringir nuestras palabras; tiempos donde se manifiesta la naturaleza torcida; épocas de enojos, e irritación; otras veces se nos sentimos muy consagrados, y limpios; etc. etc....

Sin embargo, cuando el cristiano ignora cómo está trazada la carrera en Cristo, entonces se aferra a ciertas épocas o experiencias, y se deprime o desilusiona cuando Dios cambia de escenario al creyente para llevarlo a nuevas experiencias.
Muchos salen con desilusión, con tristeza y enojo debido a que “Dios ha cambiado su Plan” y lleva a una situación o posición que no agrada al creyente. Es verdad, el cristiano sigue en la iglesia pero con una mala actitud, y esto se debe a que NO CERRÓ el CÍRCULO de las pasadas experiencias favorables. es necesario tener el suficiente SENTIDO COMÚN para saber cuándo CERRAR cada CICLO, o cada CÍRCULO…

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa en la Carrera en Cristo, si se insiste en permanecer más allá del tiempo necesario, entonces se pierde la paz, y la alegría y el sentido del resto de la Carrera Cristiana.
No olvidemos, las COSAS y ASUNTOS PENDIENTES impiden, o son un obstáculo en la CARRERA ESPIRITUAL en CRISTO.
“ ,y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. He. 12:1-2.
Los Círculos sin Cerrar, son parte de las cosas que nos impiden avanzar en la perfección de Jesucristo. Incluso, son causa de que las BENDICIONES de DIOS, no nos visiten, pues ¿cómo Dios ha de confiar nuevas bendiciones a alguien que no es formal ni serio para terminar o finiquitar sus asuntos pendientes? Dios no deposita Sus tesoros a alguien que tiene una lista de asuntos pendientes o sin resolver.
CUÁL ES EL ÚNICO CIRCULO QUE NO SE DEBE CERRAR? ¡¡EL AMOR!!
Dios es Amor…. Su amor siempre ha sido, es y será para siempre
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