jueves, 13 de agosto de 2015

PASTOR.

NUESTRO PAN DIARIO jueves, 13 de agosto 2015 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”. Hebreos 13:17 Aspectos de la autoridad del pastor en la iglesia local La autoridad del pastor es una autoridad delegada. El Señor Jesucristo es cabeza de su iglesia (Ef. 1.22) y Señor de todos (Ro. 14.9), por haber comprado a los redimidos con su propia sangre (Hch. 20.28). Los pastores siempre han de recordar que la grey es de Dios (1 Pedro 5.2). Pero el Señor delega el pastoreo del rebaño, para edificación y no para destrucción (2 Co. 10.8, 13.10). Es una autoridad demostrada. La autoridad moral y espiritual del pastor proviene de haber sido puesto por el Señor para ello (Hch. 20.28). Tal llamamiento se demuestra a través de una vida cristiana con amor a las personas, estudio de la palabra de Dios continuamente. Es una autoridad real. El autor de Hebreos emplea los verbos obedecer y sujetarse Pedro insta a que los más jóvenes estén sujetos a los ancianos (1 Pedro 5.5). Pablo exhorta a que se les tenga en mucha estima y amor (1 Ts. 5.12-13). Los que deben tomar la iniciativa en cuestiones de disciplina son los espirituales (Gá. 6.1). Esto significa que, si la vida del pastor se ajusta a las normas de la Palabra, demostrando así su propia sujeción al señorío de Jesucristo, los hermanos deben ceder su sujeción a Dios y la autoridad que Dios ha establecido en su iglesia. La autoridad del pastor en la iglesia local es digna del máximo respeto, ésta se concreta principalmente en las siguientes áreas: § Cuestiones doctrinales: El pastor, fijará la línea a seguir en la enseñanza bíblica de la iglesia, señalando una postura definitiva en la congregación donde el Señor le ha puesto. § Admisión de miembros: El pastor determinarán la validez de la profesión de fe de los candidatos al bautismo, y la conveniencia de recibir como miembros a los que proceden de otras iglesias locales. § Aprobación o veto final: Esto sobre todo tipo de actividades, sobre todas las iniciativas, sobre ministerios, sobre usos del local, sobre gastos de la iglesia. Todo para llevar un orden y para la edificación de los hermanos y para que se cumplan los fines de la iglesia. § Disciplina: Podría tratarse de una amonestación, la suspensión de algún servicio, la negativa a participar de la Mesa del Señor, o la excomunión de la iglesia. § Reconocimiento de nuevos oficiales: Por su mayor experiencia en las cosas del Señor, el pastor necesariamente será el más indicado para distinguir entre apariencias y realidad, para discernir quiénes son las personas que el Señor ha levantado para compartir el trabajo del rebaño. La exhortación de Pedro a que los pastores no se enseñoreen del rebaño (1 P. 5.3), se refiere a un ejercicio de la autoridad que; 1. Vaya más allá de las esferas enumeradas 2. Se revista de actitudes de soberbia o prepotencia 3. No esté respaldada por un ejemplo de vida coherente. Al mismo tiempo, la Biblia indica que: 1. Mejor son dos que uno (Eclesiastés. 4.9) 2. En la multitud de consejeros hay seguridad (Proverbios 11.14) 3. En la multitud de consejeros está la victoria (Proverbios 24.6). 4. Cuatro ojos ven más que dos. Hay pasajes bíblicos que resaltan la armonía entre el criterio de los responsables de la congregación y el sentir general de todos: 1. La selección de los siete para servir a las mesas (Hechos 6.1-7) 2. La selección de jueces en Israel (Ex. 18.21-23, Dt. 1.9-17) La idea es que si bien el pastor estará más capacitado para discernir la voluntad de Dios para la congregación, debe aunar criterios con los miembros de la Junta Oficial. Así que existen varios principios bíblicos a compaginar: la autoridad espiritual del pastor en las áreas que le competen (derecho a la última palabra), y la aprobación de la Junta de Oficiales, pero sin que ésta se una en desobediencia al Señor ¿Cómo conciliar estos principios? Puede haber varias maneras prácticas: Como norma, el pastor: 1. Debemos gozar del máximo respeto de la congregación. 2. La iglesia debe seguir a sus pastores así como ellos siguen a Cristo 1 Corintios 11:1. 3. La iglesia debería poner muy en alto a sus pastores 1 Tes. 5:13 4. La iglesia debe obedecer a sus pastores, Hebreos 13:17 5. La iglesia debe orar por sus pastores, Hebreos 13:18. pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.-

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