miércoles, 22 de julio de 2015
¿Quién ha sentido alguna vez la sensación de que Dios lo ha abandonado, que se a olvidado de el ?.
NUESTRO PAN DIARIO
miércoles, 22 de julio 2015
¿Quién ha sentido alguna vez la sensación de que Dios lo ha abandonado, que se a olvidado de el ?.
Seguramente la gran mayoría de nosotros ha pasado por grandes pruebas de salud , económicas, sentimentales, espirituales , etc. y nos hemos sentido abandonados en medio de la prueba .
Si esto te pasó a ti déjame decirte que no eres el primero/a ni el último que le ha pasado y le pasará, hasta Cristo en la cruz experimentó algo parecido:
"¡Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46 ).
Esta sensación de des-protección divina generalmente no comienza en la etapa inicial de una crisis, los cristianos tenemos la fe y la confianza puestas en Dios y sabemos que pronto él nos dará la solución a ese problema, pero si al pasar los días, semanas o meses no vemos la mejoría y el mal que nos sobrevino se agudiza, las oraciones de muchos de nosotros (no todos.. aclaro) dejan de ser tranquilas palabras de fe y confianza al creador y pasamos a la segunda etapa del conflicto,"la impaciencia".. y palabras como estas entran en nuestras oraciones: "¡Dios haz algo, no se cuanto tiempo mas podre soportar esto,.apúrate a socorrerme!, ¡señor me estas escuchando?.. ¿porqué no contestas?..¿porqué me castigas así?.. ¡tu no me amas!".
Hasta acá todo va relativamente normal, pero.. ¿qué pasa cuando el problema se agudiza aún mas y llega a un estado critico y perdemos la fe y la confianza?, pasamos a la tercera etapa de la crisis, "la falta de fe", y donde no hay paciencia ni fe, hay inquietud, hay miedo, hay duda.. y estos frutos de la carne comienzan a tomar el control de nuestra vida y sin el escudo de la fe quedamos expuestos a los dardos del enemigo, dardos que van directamente al alma, y es allí en el alma donde viven todas las emociones de la carne, muchas de ellas destructivas, sentimientos como el odio, la ira, el pánico, etc, desencadenan todo tipo de trastornos físicos y mentales como depresión, esteres , insomnio, jaquecas, problemas cardíacos, diabetes, etc.
Con las tres áreas de nuestra vida enfermas es casi imposible mantener la confianza y la fe que teníamos al inicio de la crisis, y es normal sentimos desamparados, solos, débiles, enfermos y sin paz, muchas veces el enemigo usa gente para tentarnos a maldecir a Dios, y nos dicen cosas como las que le dijeron a Job "¿dónde está tu Dios ahora?", pero es justo allí, cuando tocamos fondo, cuando mas debemos resistir y mas debemos confiar en Jesús y en su palabra, buscar consejo pastoral, clamar y adorar a Dios con mas fuerzas que nunca, traer a la mente y llevar a la práctica versículos bíblicos como estos:
"Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos"(Ef.6:14).
Y pensar que el mismo Espíritu Santo que levantó a Cristo entre los muertos está de nuestro lado para levantarnos a nosotros de nuestro presente estado de muerte espiritual, nuestras oraciones ya no deben ser una lista de quejas y reproches a Dios, debemos pensar y orar sabiamente dando gracias por las pruebas sabiendo que ellas moldean nuestra paciencia y nos harán cristianos mas aprobados e inteligentes, y aún en la mas grande batalla no dejar de confesar victoria con nuestros labios, con nuestra mente, con nuestro espíritu,JAMÁS CONFESAR DERROTA, no olvidemos el poder que tenemos en la palabra, digamos al diablo, a la carne, al problema "¡¡Yo se que mi redentor vive y no contendrá para siempre su Espíritu con el mio, me declaro en victoria en el nombre de Jesús!" debemos agradar a Dios en todo momento y el Espíritu Santo nos multiplicará la fe y la paciencia y nos dará nuevas fuerzas para alcanzar la anhelada victoria. Al final entenderemos que Dios jamás perdió el control de nuestra vida y podremos compartir nuestras experiencias y enseñanzas con otros que están pasando problemas similares a los que nosotros pasamos, seremos mas humildes y mas sabios, podremos guiarlos y ayudarlos mejor y sobre todo.. seremos mas fuertes en Fe y Paciencia que antes.
Somos sus discípulos, no nacimos sabios, nos hacemos sabios en el camino con Cristo, en el taller del maestro las pruebas siempre son son para moldear nuestras armas espirituales, tampoco nacimos perfectos, vamos camino a la estatura del varón perfecto, camino a ser perfeccionados, perfeccionados en amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
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